OBRINT LA FINESTRA

M'agrada assomar-me a la finestra i veure que hi ha més enllà. Normalment després me retiro a l'habitació i continuo amb el que estava fent. Avui m'han pegat una espenteta i he decidit travessar la finestra.

sábado, 21 de mayo de 2011

LA HERENCIA

Este relato ha estado inspirado tras la lectura del blog Creatividad, ¿quien dijo miedo? de aminuscula.blogspot.com

Yo tenía una silla pequeñita cuando era niña que guardaba en una caja de juguetes. Era tan pequeña que no podía sentarse ni una muñeca. Quizá era la silla de la creatividad y no me di cuenta. El asiento era de plástico con cuadros rojos y blancos trenzados. Me gustaba mucho esa silla, era distinta a los demás juguetes, pero nunca sabía para qué utilizarla. Cuando sacaba los juguetes , siempre me la quedaba mirando sin saber que hacer con ella, la plantaba a un lado del espacio de juegos mientras hacía comiditas con los cacharros de plástico o cambiaba de ropa a las muñecas. De vez en cuando miraba la silla. Qué bonita era. Y sin saber para qué usarla exactamente también ese día, la guardaba de nuevo en la caja de juguetes.

Los juguetes fueron renovándose a medida que iba creciendo, aunque la silla permanecía en la caja. En realidad no tenía una edad concreta, ni era juguete de una época infantil determinada.

Nunca supe cómo llegó hasta mi casa.

Tampoco cómo desapareció.

Pero lo cierto es que un día abrí la caja y ya no estaba la silla. En verdad tampoco estaba ningún juguete. En la caja había libros y trabajos del instituto por hacer. El espacio se hacía pequeño para albergar todo lo necesario para mi futuro. Seguramente alguien había quitado la silla porque no cabía.

Cuando también los libros desaparecieron, en la caja podía ver facturas del banco, copias de la declaración de la renta de los cinco últimos años, y nóminas de los tres últimos trabajos. También la escritura de la casa donde vivía, la hipoteca y los seguros.

Un día, al entrar en la habitación, tropecé con la silla sin darme cuenta. Mis hijos la habían rescatado del sótano y les hizo gracia. Me gustó verla de nuevo en casa, vigilando los espacios de juego de mis hijos. Ellos me la enseñaron como si hubieran encontrado un tesoro y yo les expliqué emocionada que de pequeña siempre jugaba con ella. Me preguntaron entonces para qué servía y no supe qué contestarles exactamente, me salí un poco por la tangente y les respondí “ solo sirve para jugar”, bien-dijeron-“ entonces servirá para lo que podamos imaginar”.

Esa misma tarde empecé como una loca a vaciar los armarios de objetos inservibles: ropa en desuso, bolsos sin sentido, zapatos rotos...y patines de números pequeños que ya no calzaban los pies de mis hijos. En casa faltaba sitio para guardar lo necesario.

Hoy, cuando voy a visitar a alguno de mis hijos, puedo ver una silla, entre facturas del banco y unas pocas acuarelas. Cuando la veo, sonrío para mis adentros, y pienso que hice bien aquel día en renovar armarios y buscar espacio en casa.

Sin duda, entonces, encontré sitio para la mejor herencia.

12 comentarios:

  1. Bonito relato, Rosana. Creo que todos deberíamos tener entre nuestras cosas una silla como esa, inspiración y testigo de nuestra creatividad, de nuestros cambios.

    Un beso

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  2. Gracias Luz, ya sabes, tu iniciaste el movimiento. De los errores no solo se aprende, sino que también se hacen relatos. Un abrazo.

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  3. Hola Rosana.
    Ja m´hes fet disfrutar amb el teu relat.

    Aixó tindre que fer jo, buidar armaris, perque amb diuen que soc como drapaire i es que tot ho guardaría.

    Petons, Montserrat

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  4. ...i jo també els hauré de buidar, que al final acumulem coses que no ens serveixen per a molt i ens deixem el més important. Gràcies Montserrat.

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  5. Bueno, yo ya te he comentado este cuento en privado. Me siento privilegiada por que ocurran estas cosas, he actualizado la entrada del blog con el enlace que lleva a este cuento.
    Un beso!

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  6. M'ha agradat molt aquest conte, jo sóc de les que buido armaris de tant en tant... s'ha de fer espai. Però sempre hi ha el risc de llençar alguna cosa tan important com aquesta cadireta.

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  7. Els teus contes sempre són més que contes són pensaments i sensacions, petits misteris i grans tresors

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  8. Gracias Anca, es bonito cuando la creatividad fluye, bsts

    Carme, haurem d'estar atents, doncs, i no llençar al fem allò que ens agrada, un abraç.

    Elfreelang, misteris que arriben a bon port,a gent com tu que oferiu paciència i temps per desembolicar-los, gràcies.

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  9. Sempre he defugit que les coses materials em posseeixin. Potser aquest defuig no m'ha fet aturar-me a l'hora de buidar espais per poder omplir-los de nou. Continuaré fen-t'ho, però estaré atenta; no sigui que la màgia s'hagi espargit entre les coses materials dels espais atapeïts.
    Ha estat una delícia llegir-te, Rosana.

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  10. Molts gràcies Pilar. Segur que eres sensible i no llances res que tingue màgia, un abraç

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  11. estic d'acord que els teus petits contes són grans històries... aquest també m'encanta!

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